Día D. Hoy sí que empieza todo de verdad

Qué alegría! Qué alboroto! Qué miedooooo! Hoy sí que sí! 

Good night! Gute Nacht! Raskayú! Je ne quite pa! bienvenidos a este espectá-culo!

Mañana de locura preparando los últimos detalles. Al final nos han dejado una hora a las nueve de la mañana para poder hacer un pequeño ensayo técnico. Hay que ver lo que somos capaces de hacer en una sola hora cuando nos lo proponemos! 

Las horas previas al estreno, que era a las cuatro de la tarde, nos han servido para meternos en contexto. En cualquier caso, el tiempo que te dan para montar es de media hora, así que os podéis imaginar que ni siquiera tenemos tiempo para ponernos nerviosos.

Las puertas se han abierto mientras definíamos el último detalle así que todo ha ido fluyendo sin espacios para pensar en lo que se venía encima. 

Un montón de personas comienzan a entrar por la puerta, superamos con creces la cifra media maldita! Representantes del Ayuntamiento de Bilbao han venido a apoyarnos y a conectar las ciudades de Bilbao y Edimburgo. También ha venido Heidi con toda su familia después de muchas horas de viaje en coche. Y Richard Demarco no podía faltar! La sala comienza a llenarse, primer reto superado. Ahora sólo tenía que salir bien todo lo demás… 

… Y vaya que si ha salido… La diva ha estado enorme, increíble. No sólo ha clavado las arias sino que, además, ha transmitido una energía brutal en el escenario. Todos en el equipo hemos llorado así que no quiero pensar como estaría el resto del público, teniendo en cuenta que nosotros ya hemos visto la obra unas setenta veces…

Aplausos, besos, lágrimas y agradecimientos y… vamos que sólo hay 30 minutos para que entre el siguiente!

Divinos con medio decorado a las espaldas, Miren, Andrea, Andoni, Manu y Ruth nos unimos a Richar Demarco, Terry, Heidy y su familia, Nora y Xabier… Vamos… un espectáculo de procesión dispuesto a beberse toda la cerveza de Escocia. 

O eso pensábamos. Nos ha tocado tomarnos unas Alhambras con jamón del malo malo súper malo en un andaluz. Que los de Edimburgo no se han enterado que somos Vascos!

De allí a Summer Hall, igual que Zawp pero elevado al cubo. Una antigua facultad que se quedó vacía y la adquirió un amante del arte con su herencia para convertirla en un centro con más de 600 habitaciones dedicadas a diferentes cosas y que posee además 6 teatros.

Y de oca a oca, cenamos en otro andaluz. Pero rico rico y más rico que nos ha sabido cuando nos hemos enterado de que no teníamos que pagar, que la vida del artista es muy dura...

Agotados, ya estamos por fin en casa. Tan cansados que no tenemos fuerza ni para arrastrarnos a nuestras magníficas camas llenas de muelles que se clavan donde más duele. Jarabe para Manu e infusiones para las chicas. La familia Telerín se va a descansar unas horas.

Rtuh Mayoral